jueves, 27 de diciembre de 2018

IGNORANCIA


Alguna vez realizando cierta reflexión, pensando cosas sobres  la raza que habita este mundo logre evidenciar algo que ciertamente a muchos no les agradaría y llegarían  de cierta forma a sentirse ofendidos y consiguientemente buscarían y buscan la forma de disipar su enojo y claro que lo harían y lo harán con violencia física o verbal o de cualquier otro tipo, sin embargo no podemos dejar arredrarnos, no podemos sentir miedo por tales o cuales reacciones, la valentía que sentimos en nuestro interior es lo único que poseemos para enfrentar a quien está interesado o interesada en detener nuestro accionar. 

 Cierta ocasión un Maestro me pregunto de forma espontánea y directa, con candidez infantil ¿Cuál es tu tesoro más valioso? a lo que io respondí “mi tesoro más valioso lo tengo aquí”, señalando al mismo tiempo con mi mano derecha mi cardias, es ahí donde radica, donde mora aquél que me da la fuerza y la valentía para jamás dar un paso atrás, para jamás apanicarme ante situaciones de violencia, tanto en lo físico como en otros planos de conciencia; con el entendido al referirnos a la violencia no solo a aquella que hiere o lastima físicamente sino a aquella violencia que se manifiesta alterando todo tipo de situaciones, pensamientos, acciones y sentimientos, con la gama infinita de egos que se pueden manifestar en determinado momento, si es que no se esta en estado de permanente vigilia; siendo asi las cosas entonces es que nos atrevemos a escribir aquello que llega a la conciencia, sea pues lo que debe ser, aquél que quiera nuevamente volver a SER lo entenderá y el que no, entonces que continué siendo esclavo de su ignorancia, de sus apetitos, de sus golosinas, de las sensualidades y perversiones, de la debilidad de su propia carne.

Reflexionando posteriormente en mi respuesta comprendí que para la gran  mayoría mi  tesoro más valioso talvez no valdría ni un cacahuate, tal vez no valdría para ellos siquiera el esfuerzo de acuñar moneda alguna, esto es cierto.

Sin embargo, para para aquellos que buscan o que ya obtuvieron su gran tesoro, este es tan valioso que vale más que todos los metales y joyas físicas de cualquier planeta juntos.

Todos y cada uno de nos durante toda nuestra existencia y a cada instante tomamos decisiones, reflexionando en ellas o no, pero de todas esas decisiones buenas o malas, correctas o equivocadas que se transforman en acciones buenas o malas, equivocadas o correctas, habremos de aceptar las consecuencias buenas o malas, debemos aceptar conociendo o no las consecuencias; es más, sufrimos tales consecuencias sin saber que ese sufrimiento es consecuencia de decisiones pasadas.
Atreviéndonos a ir más allá podemos afirmar que muchas veces sabemos a qué se deben nuestros padecimientos sin embargo  nos hacemos los desentendidos, buscando la lastima y el contubernio de aquellos que supuestamente nos “entienden” y nos “apapachan” con voces melosas y aduladoras.

 Muchas veces ignoramos o mejor dicho; muchas veces nos gusta ignorar que fuimos nos mismos quienes en forma determinante inferimos e influenciamos en este tiempo o en otros tiempos pasados para que nos auto atormentáramos con esas consecuencias “buenas” o malas, adicionando en el futuro, en cada una de ellas siempre eventos o acciones que son consecuencia de nuestros aciertos o equívocos.

Resulta horriblemente paradójica la mente de esta raza actual, porque ciertamente se atreven a ver las virtudes como perversiones y  a las perversiones como virtudes e irracionalmente viven con esa idea, no se dan cuenta que realmente están muriendo por causa de ellas, no comprenden que su materia muere a cada instante, mucho menos entenderían que lo único valioso en su interior por su tenaz contubernio con su propia perversidad y con la maldad circundante y por decisión propia o por ignorancia se encuentra muerto y sepultado; si conocieran el misterio de la resurrección intima otro gallo cantaría; no entienden que aquellos fardos que viven dentro de ellos los conducen a la auto destrucción, “eso” se llama destrucción y es destrucción, no le importa acabar con todo lo que encuentra a su alrededor, mucho menos le importa aniquilar a la materia que tácita y ciegamente le sirve, “eso” se llama ego.

La paz que debería vivir en su interior para poder exteriorizarla  a los demás no la conocen y su luz interna se encuentra apagada, se encuentran en las tinieblas, viven en tinieblas y si por un momento fugaz alcanzan a distinguir un rayo de luz; se mueren de miedo, de miedo al cambio y prefieren continuar en la penumbra y oscuridad de sus vidas; viven en la violencia dando tras pies en las tinieblas, y sin embargo ciegamente creen que viven de forma correcta, ciegamente aceptan vivir como creen que es vivir la vida, porque solo conocen esa vida;  pues solo saben vivir por vivir, sin tener la menor idea de cómo se debe vivir y mucho menos comprenden que es la vida y sobre todo para qué es que la tienen y para qué es que les fue dada.

Es por todo lo anterior que se menciona y con certero conocimiento de nuestro objetivo que podemos afirmar que la actual raza aria, “haría” toda su labor solar y no la hizo, no la está realizando; esta raza equivoco el sendero, tomo el camino erróneo y  transita sin conocimiento de causa alguna en una espiral descendente y decadente, donde las tinieblas para ellos es la luz y la luz un error, su inconsciencia los obliga a despertar en el mal y para el mal.

Esta raza orgullosa y soberbia se jacta y ufana de su evolución y IO pregunto ¿cuál evolución? Acaso hay evolución en matar con armas primitivas o sofisticadas, ¿hay evolución en asesinar miles de gentes con armas que tienen un costo monetario exorbitante? ¿hay evolución al dejarse llevar y dominar por su instinto animal?; ¿hay evolución al permitir ser manipulados por aquello que nos atormenta, por aquello que nos hace vivir en el error y que incógnitamente nos domina?

Esta raza ciega e ignorante goza vivir en el error, porque su vida misma es un error, no se dan cuenta que todo a su alrededor son solo ilusiones, golosinas que una vez consumidas los incitan a seguir consumiendo más y más; esos hilos que mueve el titiritero los obligan a ver todo lo que les circunda de forma subjetiva, esas golosinas los obligan a ver una falsa realidad, donde todo según su falsa percepción es perfecto; los obliga  a sentir que no requieren absolutamente nada de la divinidad, mucho menos de persona alguna; así las cosas son para aquellos que se dejan engañar por el error que vive en ellos. ¿Qué pasa cuando el llanto y el sufrimiento llegan?, en ese momento recuerdan a Dios y quieren que el solucione lo que ellos mismos por su ignorancia y ceguera provocaron, sienten que su dios a conveniencia no les ayuda, no les hace un milagro; se irritan, llenos de ira, llanto, angustia y desesperación le increpan, le retan; cuando al que deben retar y enfrentar es a ellos mismos.

Esta raza torpe ignora que se encuentra envilecida y turbada por sus propias decisiones y acciones, la torpeza en su diario existir es imperceptible para ellos mismos, a tal grado la ignorancia los gobierna que los convierte en una raza torpe, que sabe que tienen vida pero no saben qué hacer con ella; ignoran para que tienen vida; torpemente llegan a la equivocada conclusión que si tienen vida es para acumular riquezas materiales, para obtener poder y tener gente a su servicio; para gozar con desenfreno de sus golosinas sexuales; torpemente creen que solo tienen la vida para crecer físicamente, reproducirse adquirir riquezas, propiedades y al final morir, eso es todo. Eso es haber tenido una existencia torpe y sin sentido, llena de ignorancia y de deseos insatisfechos.

Este adefesio de humanidad, cree que su fealdad existencial es una belleza y que viven en el paraíso, este es su paraíso lleno de comodidades y de un supuesto bienestar material, todas estas distracciones los obligan siempre a pretextar una variedad inverosímil de motivos para no hacer la labor del SER; para olvidar NACER nuevamente, no comprenden lo que es el volver a nacer como le fue dicho a Nicodemo.

Esta humanidad es aquel pueblo que firme y amorosamente era educado por su Dios para mediante la purificación de sus materias fueran capaces de emprender el anhelado retorno al hogar paterno pero miserablemente decidieron traicionarle, desobedeciendo sus preceptos e inclinándose, arrodillándose, mostrando así sumisión al amo de la oscuridad y de la necedad, por consiguiente; debido a su equivocado accionar se hicieron merecedores y acreedores a todas las amarguras y desdichas que padecen en su diario existir; sin duda nunca faltan aquellos que culpan a Dios de su infortunio, de sus lágrimas, de sus desgracias; así como también hacen acto de  presencia aquellos “valentones” que se atreven a retar a su creador de igual forma culpándolo de todas sus desgracias, olvidando que cuando tenían su bienestar material fueron capaces de negarlo, fueron orgullosa y soberbiamente capaces de negarlo, afirmando que no le requerían y cuando llegado el momento les toca sufrir y llorar, reniegan, blasfeman y llenos de ira y dolor se atreven a retar a quien no requerían.

Hacen uso del libre albedrio según sus intereses, cuando creen les conviene; bueno, pues sean valientes y hagan frente a las consecuencias de haber tomado decisiones equivocadas. No es válido culpar a algo o a alguien más de nuestras acciones, no es válido culpar a algo o a alguien  más de nuestra forma errónea de ser. Pero claro que lo valido, lo correcto para la gran mayoría de estas gentes y la gran mayoría de las veces es relativamente amoldado según el momento de su existencia y según convenga a sus intereses, pues cuando les conviene dicen hacer uso de su libre decisión y cuando no, culpan a quien siempre ha estado a su lado ignorando estos siempre su presencia.

Otro seria el resultado si la tonalidad de esta humanidad vibrara armoniosamente cada vez más en octavas superiores, su auténtico anhelo seria que la paz viviera en su interior y hacer que su luz interna se transformara en un sol resplandeciente de amor y vida Eterna.

Viendo las cosas y formas que suceden en la actualidad;  lastimosamente su realidad es tristemente  un adefesio y una aberración.

Se olvidaron del SER y gozan adorando al no ser, crucifican, asesinan, matan a su SER interior, glorificando a los verdugos que les quitan la vida, besando los pies de aquellos que los atormentan y esclavizan. Para colmo de los colmos se creen felices y libres, confunden libertad con libertinaje, creen equivocadamente que el dinero, el poder, el bienestar o que al realizar todas sus perversiones sexuales, abusando de toda su potencialidad es la felicidad.

Un maravilloso ser en cuyo interior mora su luz  clarifico el significado del AMANECER Y acertadamente nos dice que amanecer es “amar nacer”, amar nacer siempre y a cada instante, amar nacer haciendo la obra maravillosa que el SER interior de cada quien y de cada cual pide y que pacientemente en todos y cada uno de nos, espera la realización de su divino desiderato.

Es así como entendemos que “el milagro de un amanecer” que se presenta con un glorioso SOL naciente, también es el milagro de un amanecer entendiéndolo y comprendiéndolo como “Él es el logro de amar hacer lo que pertenece y es del SER”, porque Él es nuestro SOL NACIENTE, que cada día bondadosamente nos otorga sin prejuicio alguno, su luz y su vida.

Esta raza “superior”, “inteligente”, “evolucionada”, “sabía”; cree que sin el menor esfuerzo, sin la más mínima labor en el Ser, de un momento a otro alcanzaran niveles superiores de conciencia; se auto engañan y viven “felices” con su propio engaño, viven engañados ignorando que están siendo engañados, esto es lo peor que pueda pasarnos, vivir engañados de nuestras propias mentiras, vivimos engañados de nuestros propios pretextos para evitar a toda costa conocer y vivir en la luz, con la luz y por la luz.

En forma simple y llana diremos: que por estar sumergidos en las tinieblas de sus apetitos y pasiones; las personas tienen miedo, terror de conocer su verdad interna y sienten pavor, huyen atemorizados y despavoridos cuando en un instante fugaz son capaces de percibir la luz del SER, la luz que emana gloriosa de su propio SER; huyen porque están a gusto viviendo prisioneros en la inmundicia de sus propias gulas insatisfechas por las miserias que con avidez famélica devoran, sin dar asomo que esas mismas inmundicias y miserias con violento desprecio son arrojadas por sus verdaderos amos.
Válgame la idea que cruza rauda por mi mente al comparar al despavorido con cierto animal que vive prisionero en la inmundicia y que con gula devora lo que su amo le arroja y que sin miramiento tambien se atreve a consumir su propia suciedad.
Sin duda alguna por tal comparación me hare acreedor a criticas de todo tipo, y criticaran aquellos que se sientan dolidos o aludidos; sean pues bienvenidas pues nada afectan cuando son expelidas por lenguas de perversidad bífida y de santurronería hipócrita que por un lado ruegan a la Divinidad y por el otro temen encontrarle.

Somos incapaces de entender que estamos siendo víctimas del más perverso de los desfalcos, pues aquel que nos esclaviza nos da espejos y nos roba nuestro gran tesoro, nos da la ilusión, la fantasía y nos quita lo real, nos quita lo único valioso que en nuestro interior tenemos el cual con paciencia infinita aguarda el momento en que decidamos retomar el sendero del amor, de la verdad y de la auténtica libertad.

La peor burla de la que somos objeto y la peor ironía que padecemos radica en ignorar que con el auténtico amor podemos lograr ser morada y moradores de ese algo superlativo que es auténticamente verdadero y valioso en cada uno de nos, ese algo es nuestro SER.

No se duda que lo que aquí se dice y escribe pueda provocar en alguien o en algunos burla, ironía, ira, desdén; lo realmente interesante es que fueran capaces de ver, observar y meditar en el por qué ese sentir, si son provocadas estas emociones por lo que se escribe o es porque hay algo más allá que no alcanzan a vislumbrar.

En cierto comentario mencionaban la grandeza de la obra del venerable Maestro Samael Aun Weor, mencionaban que como seres humanos solo nos queda hacer lo que se pueda pues somos tan pequeños para aspirar a cosas más grandes.
Si, la grandeza de la obra del Maestro Samael es cierta, en lo que si no estoy de acuerdo es en esa falsa modestia para hacer las cosas que nos faltan por hacer, pero que no logramos hacer porque somos muy pequeños o porque nos hace falta mucha labor espiritual, sino es ahora entonces ¿Cuándo?¿en otra existencia?, ¿tan seguros están de tener otra existencia?¿por qué no hacerlo ahora?¿por qué debe ser siempre después y no ahora?
Lo que hace falta es enfrentar el miedo que continuadamente nos pone trabas de cualquier índole para impedirnos nuestra resurrección mística.
Lo que hace falta es dejar esa falsa humildad.
Lo que hace falta es dejar ese angustiante sentimiento de inferioridad.
Lo que hace falta es dejar de auto compadecernos y auto considerarnos débiles, tontos o inferiores.
Lo que hace falta es dejar de sentirse inferiores e incapaces de realizar nuestra gran hazaña.
Lo que hace falta es dejar esas poses y frases de falsa modestia y aplicarnos en lo que atañe a nuestro ser y de esa forma erigirnos como seres auto realizados.
Lo que hace falta es dejar esas buenas intenciones y con el verbo en gerundio aprestarnos a la acción.
Lo que hace falta, es de una vez por todas y definitivamente dejar de buscar poderes, riqueza y bienestar aprovechándonos de la sabiduría gnóstica, la auténtica sabiduría gnóstica aplicada en forma idónea no es para esto.
Lo que hace falta es dejar de pretextar con una y mil excusas nuestro nacimiento segundo y realizar de forma  cotidiana la eliminación del ego.
Lo que hace falta es tomar en serio la liberación de nuestra conciencia.
Lo que hace falta es voluntad y valentía para terminar de una vez con el ego.
Lo que hace falta es tener la fe del tamaño de un grano de mostaza para realizar nuestra propia exploración psicológica y con ello la eliminación de esos fardos y taras psicológicas que nos dominan.
Lo que hace falta es dejar de mentirnos a nosotros mismos.
Lo que hace falta es dejar de mariposear con bellas ideologías pero que nada tienen que ver con la auténtica sabiduría, que nada dicen y mucho menos nos guían hacia nuestra auto liberación.
Lo que hace falta es dejar de anhelar como algo muy lejano nuestra liberación y hacer nuestra auto liberación aquí y ahora.
Lo que hace falta es valor para enfrentar a nuestro peor enemigo, para enfrentarnos a nosotros mismos.
Lo que hace falta es dejar de pretextar el auto conocernos usando aun a la misma enseñanza gnóstica.
Lo que hace falta es acabar con el titiritero que domina nuestra existencia y una vez hecho esto, tomar cada uno de nos, las riendas de nuestra existencia de acuerdo a la voluntad de nuestro Glorioso Padre-Madre interior.
Lo que hace falta es usar nuestra capacidad para transformarnos en hombres, dioses, ángeles o titanes.
Lo que hace falta es encontrarnos para hallar el lugar primigenio del cual provenimos.
Lo que hace falta es tener fe para reconquistar nuestro original y primigenio estado.
Lo que hace falta es entender y comprender que nada nos falta; que tenemos todo para re-evolucionarnos.
Lo que hace falta en verdad es sincerarnos con nos mismos y meditar si es que en realidad queremos auto realizarnos o simplemente queremos seguir viviendo ignorando nuestra autentica verdad.

Con infinito amor para todos vosotros.
QUE LA AUTENTICA PAZ VIVA EN VOSOTROS Y HAGA DE VUESTRA LUZ UN SOL RADIANTE Y PLETORICO DE  AMOR, SABIDURÍA Y VIDA ETERNA.
ZARAKIEL UL RAM.



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