Quien tiene
una pizca de espiritualidad sin duda se hará este tipo de preguntas y sin temor a equivocarnos buscará
la respuesta, tal vez halle lo que busca y talvez no, pues ese tipo de
enseñanza no es dada a todos, mejor dijéramos que no todos están preparados
para recibir ese tipo de enseñanza. Y sin embargo la sabiduría del auténtico y
real conocimiento se encuentra por doquier, triste y lastimosamente la
humanidad ciega jamás le podrá ver mucho menos descubrir; ain embargo siempre
está viva la esperanza.
Hay vasos
llenos que no se pueden llenar, porque ya no hay espacio para más, y aquellos
que tienen espacio gustan llenarlo con aquello superficial que da el ser
consumidor de golosinas.
En cambio
para aquellos que son capaces de vaciar su vaso y buscar siempre lo nuevo,
aquello que se encuentra oculto y latente en su mente y corazón, sin lugar a
dudas recibirán lo que con anhelo autentico buscan, por estar preparados en ese
tipo de conocimiento que no les es dado a todos conocer.
Y siempre
con más ahínco buscaran respuesta a eso de ¿qué es lo que hago aquí? También
reflexionarán sobre ese acto biológico de
¿qué es la vida?, para algunos; perdón, para la gran mayoría solo será
ese cumulo de experiencias que recibimos, que debemos aprender y que no
aprendemos durante ese lapso de tiempo que dura nuestro transitar bilógico en este globo.
Para otros
pocos será solo el milagro de vivir, aunque no sepan cómo vivir, será ese
milagro existencial un auténtico milagro que aún no somos capaces de percibir
mucho menos de entender.
Algo o mucho
hay de cierto al pensar que la existencia es mucho más que solo nacer, crecer,
alimentarnos, tener placer, encontrar eso que creemos es “amor”, acumular
riquezas y poder, reproducirnos y morir.
Pero si
ciertamente creemos que la vida es mucho más que eso ¿Por qué seguimos aquí?
Para pocos,
para muy pocos la existencia es esa maravillosa oportunidad de enmendar tantos
yerros y desaciertos, es la oportunidad de borrar equivocaciones y realmente
iniciar un “nuevo comienzo”. Es la gran oportunidad de encontrar eso que se
encuentra oculto y latente, eso que desconocemos y que sin embargo todos sin
distingo llevamos y que nos hace ser una autentica esperanza realizadora de nos
mismos, ya sin la abrumadora carga del destino ni de eso que nos obliga
permanecer en esta tridimensionalidad, física, ya sin una mente cerrada y
cuadrada.
Y volvemos a
preguntarnos ¿Qué es eso que me obliga a estar aquí, en esta tercera dimensión?
Podríamos
decir que muchos son los factores que nos mantienen aquí, corregiré y diré que
miles son los factores que nos atan a vivir en esta vida material y
tridimensional, pero que a pesar de ser bastantes; porque lo cierto es que si
son muchos, en cada uno de Nos se halla la fuerza para poder liberarnos de cada
uno de esos factores, eso es auténtico y cierto, solo se requiere que con
capacidad, tenacidad, voluntad y por qué no decirlo con verdadera disciplina
buscar y hallar la forma adecuada y perfecta para terminar con esos factores
que nos mantienen encerrados aquí, y solo aquí en este mundo tridimensional.
Todos tenemos esa capacidad solo falta aplicarnos y comprender muy bien para
qué es que tenemos vida.
Es también
valido pensar que eso que nos mantiene acá es el karma; entonces toda la
humanidad o la abrumadora mayoría está aquí por karma, y si estamos aquí por
karma es porque algo no hicimos bien, nos equivocamos, cometimos errores, la
gran pregunta sería ¿Cuándo me equivoque, para estar presente en esta humanidad
caduca? ¿Qué errores cometí para estar actualmente aquí?
Como podemos
ver, para la gran mayoría estas preguntas jamás han pasado por su mente
alocada, otros solo miraran atrás o a lado; no le darán importancia, esa es la
misma importancia que le dan al hecho de tener existencia; realmente pocos buscaran respuesta a los
tiempos reales de su permanencia en este tiempo o en otros tiempos.
Bien vale el
esfuerzo preguntarnos y reflexionar que tanta fuerza tiene “eso” que a los
humanos hacer ser egoístas, que tanto poder tiene eso que lo hace ser
mentiroso, orgulloso, soberbio, iracundo, glotón, fornicario y asesino,
etc,..etc.?
Durante toda
la existencia nunca falta quien con sus comentarios y “ayuda” nos dice que ciertas cosas son realmente difíciles de
realizar, que ciertas situaciones son difíciles de superar, que el ser humano
es como es y que no puede cambiar porque esa es su naturaleza.
Y resulta
que nuestra pobre mentalidad y fuerza para superar tales situaciones nos lleva
al fracaso y a pensar que asi somos y que no podemos cambiar, llegamos a creer
que efectivamente lo mentiroso, glotón, fornicario, etc…, etc. jamás se nos quitara y que sea lo que fuere
eso que me hace portarme de tal forma tiene una fuerza descomunal y que no
podemos vencerle, porque somos solo simples y débiles humanos.
¡QUE GRAN MENTIRA! Resulta cuando ya somos
capaces de ver que somos nos mismos quienes nos mentimos, quienes nos auto
engañamos, quienes nos conformamos ser como somos y no hacer nada para cambiar,
para mejorar nuestro nivel de ser, pues es más cómodo siempre no hacer nada al
respecto, es más cómodo haraganear, es más cómodo dejar las cosas para después y
vivir en total apatía.
Ahora
volvamos a replantearnos la pregunta;
¿Qué tanta fuerza tiene “eso”?.
Sera como
mencione, que es nuestra apatía, nuestra desidia, nuestra comodidad la que no
nos deja ver la verdadera “fuerza” de “eso”.
No se duda
actualmente que hay cierta dificultad para poder eliminar todas esas taras que
nos mantienen atormentados en nuestra actual existencia, es decir; debemos disciplinarnos y solo asi es como esa
dificultad será vencida poco a poco.
Y si es nuestra propia mente la que le da
poder al “ego”?.
Y si lo hace
para desalentarnos y evitar que retornemos a nuestro estado original?
CIERTO; ES
QUE LO HACE.
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