ZARAKIÉL ©
Tú,
caminante cuyos pasos han transitado
muchos senderos, que ahora requieres ahondar en el camino, tus manos ansiosas
buscan lo desconocido y tu corazón lleno de anhelo presiente aquel misterio.
Tus
pasos a veces firmes y las más
vacilantes ya conocen ahora que no existen otros senderos sino; solo uno.